-.Teenager Dream.-
jueves, 13 de enero de 2011
Knockin`on heaven`s door.
Capítulo segundo: Desesperación.-
*Abrí los ojos y sentí un fuerte dolor de cabeza.
- Pudiste haber muerto, decí que escuché gritos y fui a ver que ocurría. ¿Acaso no sabías que no podes rondar sola por estos lugares?
*Miré para todos lados, y en un rincón ví a un chico. Delgado, de tez muy clara, ojos claros y cabello castaño claro.
-Emm, disculpá, no lo sabía. Estaba yendo para el Instituto y creo haberme desmayado, tuve un sueño bastante raro por cierto. Te hago una pregunta. ¿En donde estoy? y ¿Cual es tu nombre?- dije.-
- Me llamo Yuzuru y estás acostada en mi cama.
- ¿? eehm, lo sé. Me refería al lugar.
-Ahhh, yeah! ^^.
- Y?
-Y que...?
- (por favor, este tipo es tarado o que) EN QUE PARTE DE TODA LA CIUDAD ESTOY, QUE CALLE, QUE PAÍS, CUAL ES MI POSICIÓN SATELITAL, que no entendiste ¬¬
-Ahhhh, si, claro. (señalando) MI cama, MI casa, esto es "el otro mundo". Ta claro ahora?
- Se te safó un tornillo o que?. Como es eso del "ooootro muuundo".
-Haber capa si entendes. Generalmente cuando las personas mueren van a parar al otro mundo, osea ESTE MUNDO.
-JAJAJAJA, que acaso tu mama te tiró de la cuna al nacer que sos tan estúpido. NO ESTOY MUERTA,me daría cuenta ;)
-Si que sos terca como una mula eh. Haber Kanade, cuando cruzaste el puente viste una luz?
- Si, y con eso que?
-Osea hello.
- Para para para para. Yo estaba caminando doblé en una esquina y me desperté aquí.
-Yo te cuento como es la historia. Cuando una persona va mirando el cielo, pelotudeando por la vida, y cruza una calle; que generalmente por la calle pasan los tutus, osea los autos, y si uno no los ve, te llevan puesto, es decir, TE MATAN, TE SACAN LAS TRIPAS, SALIS VOLANDO, PICHAS, TE HACEN TOCAR EL ARPA, TE CAGASTE MURIENDO, ahora lo entendes mejor =).
*Entré en pánico. Ni lo dejé de terminar de hablar que salí corriendo por la puerta de su casa. Lo único en que quería pensar era en que me había desmayado, me había encontrado un loco psicópata que me había llevado a su casa para demostrarme su delirio, pedir un rescate a mi familia, y tal vez torturarme. Algo sensato.
No de eso de que me morí y ahora ajajajjajajaja, como si eso fuera a pasar.
El cielo ya no era el mismo de siempre, no había calles, solo casas antiguas.
Me acerqué a una mujer que estaba con su bebe y le pregunte:
-Una pregunta, ¿usted sabría donde estoy? creo que me perdí.
Cuando la mujer volteó para hablarme, le faltaba la mitad de la cara y el bebé tenía tan desfigurada su carita, que no le deje tiempo a que me contestara y sali corriendo, como es debido.
Corrí y corrí. Me detuve a sentarme sobre un tronco hueco y me largué a llorar.
En ese enterín apareció Yuzuru.
Me agarró las manos y me dijo:
-Disculpame por la forma en que te lo dije, pensé que sabías como era el sistema.
- Pero, como se supone que estoy aquí, si yo soy una niña buena, ¿porque estoy en el infierno y no fui al cielo? (dije sollozando).-
-En realidad no estas ni en uno ni en otro. Digamos que es como una especie de instancia que tenemos que pasar una vez que nuestros fines sean cumplidos.
-Estamos en el limbo no?. Y que onda eso de los fines.
-No eso lo del limbo es toda una mentira, y eso lo del cielo y lo del infierno es todo un mito, te lo aseguro. Respecto lo de los fines, es así. Toda persona que llega aquí es porque tuvo mientras vivía ciertos sueños, anhelos, objetivos; pero que como murieron no pudieron concretarlos. Digamos que para que lo entiendas más fácil, "tu alma no descansa en paz" entonces uno tiene que cumplirlos como sea.
-Y que pasa si no tengo ideales o... o... o no puedo realizarlos?
-Te agarran los ángeles.
-Pero ¿no era que eso de la licotomía entre el cielo y el infierno era mentira?
-Si, pero nunca dije que los ángeles no existieran. Eso es más obvio, hasta un demente lo sabe.
-Ok, y que pasa si me encuentran?
-Con toda sinceridad, no quisieras averiguarlo, en serio. Es lo peor que te puede pasar, creeme.
-¿Te ha pasado?
-NO, sino no te lo estaría contando, pero... lo vi, y creeme que no quisieras hacerlos enojar.
*En ese instante se escuchó un feroz aullido.
Yuzuru me agarró fuerte de las manos y me dijo:
-Son ellos, corramos a escondernos.
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