
Pensamos que no podemos dejar este mundo sin ser feliz al lado de otra persona, por que al parecer
El amor es tan solo un concepto, por ende no es ni bueno ni malo; verbigracia: Si una persona enferma ama a otra, dicha relación se vuelve enfermiza precisamente no por que el sentimiento sea de dicha índole, sino que es la persona que lo torna de tal manera.
El tiempo no cura las heridas del amor, son las personas que tienen que asentar cabeza y resolverlo.
El amor es a dos caras. Puede ser que para uno sea una experiencia maravillosa, sanadora, un sentimiento que te cambia y te hace ser mejor persona; otros por contradiccion, creen que es el arte de sufrir innecesariamente, que aunque en un momento estén bien, siempre va a llegar ese instante en donde te rompan el corazón.
Esta última cara generalmente no se la difunde.
Nacemos con la idea implantada de que tenemos que encontrar a esa persona que nos complemente, la famosa "media naranja", elegir solo a ella, casarnos, y morir a su lado; que no solo es una posición arraigada desde hace tiempo en nuestra sociedad, sino que la misma Iglesia hace propaganda de la fidelidad eterna; la cual no una ley a raja tabla, sino que es una elección de vida por parte de uno mismo de querer seguir con aquella persona; que por mas que conozca todos tus defectos, aun esta con vos y te elige dia a dia; y no como la nueva figura que se te presenta que solo conoce los dias alegres, las miradas complices, las sonrisas compradoras que en los primeros meses se ven.
Es como si te dieran a elegir entre una rosa y un cactus. La rosa es a simple vista hermosa, pero con el tiempo se marchita; por el contrario, el cactus, si bien no parece ser muy bella y esta cubierta de espinas por fuera, es la que a pesar de todos las estaciones que pasen, no se marchita.

No hay comentarios:
Publicar un comentario