-.Teenager Dream.-

domingo, 27 de mayo de 2012

Esclavos del amor.-


Que gratificante es hallar en el otro cosas que, ya sean buenas o malas, podamos convivir con ellas y querer cada aspecto de la otra persona.
Se mejor que nadie que el avanzar, el "tirarse a la pileta" sin saber si hay agua o no, el "arriesgarse a ver que onda", no es nada sencillo. Nos surgen una serie de miedos que nos impiden querer y ser queridos. Vamos por la vida cortando margaritas pensando si nos quieren mucho-poco o nada, y no nos damos cuenta que la solución a todo eso siempre estuvo delante de nuestros ojos; solo que no podíamos ver con claridad.
Suele pasar que a veces vemos en el otro una cierta especie de cercanía, pero nos desviamos de ese objetivo por temor a que no sea verídico o a que salgamos lastimados; pero es cierto lo que dicen: "el que no arriesga, no gana", y que todo el tiempo que vivimos mal o bien, vale la pena cuando hallas a esa persona que sacas lo mejor de uno. 
Quisiera decir "media naranja" pero nosotros no somos personas incompletas que necesitamos imperiosamente buscar ese "algo o alguien" que nos llene, que nos complete. Nacimos siendo enteros, solo que esa persona saca a relucir todo lo bueno que tenemos y que podemos llegar a dar.
Somos esclavos del amor, del afecto, de los besos, los abrazos, los mimos; nos llevan a otro submundo, en donde tan sólo por ese ínfimo momento, SOMOS FELICES.
Estoy totalmente de acuerdo con que no todo lo que brilla es oro, o que la vida no es color de rosas; pero está en nosotros mismos pulir esas imperfecciones, actos, maneras, de manera tal que no brillen como oro, sino que al menos brillen como plata; porque en el fondo todos somos unos diamantes en fruto, que necesitamos del otro para poder iluminarse; siempre es en base a otro, sea quien sea, o sea cual sea el caso.
En lo concerniente a que "no todo es color de rosas" creo que es cuestión de cada uno de pintar la vida del color que uno quiera verla; todo siempre viene aparejado de cosas nada gratas, pero eso no quiere decir que después de ella no vengan otras mejores, es parte de la vida, caerse y volver a levantarse; como dice una canción de Arjona: "las nubes grises también forman parte del paisaje", nuestra vida es ese horizonte, ese panorama al cual le vamos añadiendo diversas cosas a lo largo de nuestras vidas, ya sean recuerdos, momentos vividos, malas experiencias, pero que a la larga, hacen a nuestra vida, a ese paisaje.







Pensá menos con el cerebro, aprecia más con el corazón, y actúa acorde a lo que dicte tu esencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario