Cada vez que no encuentro escapatoria, que los problemas me inundan, vos me das la fuerza para poder desplegar mi alas y seguir volando.
Me contuviste con tus palabras, me callaste con un abrazo y con tus manos secaste mis lágrimas.
Me dijiste que nada en la vida es sencillo, que solo estamos de paso por este mundo fugaz; que a cada uno le toca lo que puede aguantar, ni mas ni menos.
...Todos cargamos con la cruz de nuestro pasado...
Mirá a tu alrededor, no somos nada a comparación de la infinidad del universo.
Nadie es perfecto, todos nos equivocamos, algunos más que otros, pero todo se va aprendiendo con el transcurso del tiempo.
Las cosas toman su tiempo en llegar, parecen inalcanzables, pero se vuelven maravillosas cuando te tocan, te hacen saber que VALE LA PENA estar vivo.
Pareciera injusto saber que tenemos más piedras que caminos, más problemas que soluciones, más tristezas que amores, pero al fin y al cabo, otro día comienza y otro día que se va; es básicamente: otra batalla ganada.
Me diste a entender que no es cuestión de creer sino que querer; que la confianza es un arma de doble filo y que no todo es lo que parece.
Eres esa dosis de éxtasis que necesitaba para comenzar a sentirme viva.
Sos el bufón de los sentimientos amargos, el consejo-tiempo y lugar justo.
Como no sonreír ante tus malos chistes, si haces que mi vida se torne alegre.
Me susurraste al oído que tengo y debo SER FUERTE, que todo dolor es pasajero, que deje colgada mi mochila del pasado, que no mire para atrás, que siga en línea recta bien firme para estar mejor mañana.
Hay cosas que no se pueden decir con letras, que no se pueden expresar con sentidos, que no se pueden entender con gesticulaciones; pero si con una mirada y una palmadita en la espalda.
Siento que el juego de la vida no es para mi, que soy una perdedora más que no sabe las reglas para pasar de casillero; que trampas las hay por doquier, que la entrada sea accesible no significa que la salida sea benévola; al contrario, la subida a la montaña es más ardua de lo que parece.
Aun así, en mi otra vida, más linda o más fea; quisiera volverte a encontrar y ser lo que somos hoy: dos gladiadores aventurados en la enérgica contienda de la vida misma.
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