A veces las palabras no bastan, no alcanzan para describir lo que uno esta viviendo.
Las palabras nos atormentan, nos intimidan, se meten en nuestro ser hasta que ya no
quede mas de él; nos dejan perplejos ante las situaciones difíciles de sobre llevar.
Las palabras nos confunden, nos hace cambiar la perspectiva que teniamos antes, nos
hacen sentir algo nuevo, algo que estaba pero no se animaba a salir a la luz.
Pero no son necesarias siempre, una accion vale mas que mil palabras, lo
importante es el hecho porque al fin y al cabo la palabras se las lleva el viento.
Pero parecemos no entender que las palabras tiene mas honor que el actuar mismo, nos
sentimos mas cómodos, mas aliviados si nos la dicen; evidentemente al fin del dia todos
somos esclavos de nuestras palabras.
Uno puede decir tantas cosas, jurarlas, dar fe de ello, pero si las pruebas feacientes no
estan puestas sobre la mesa de nada vale el decir por decir lo mismo. Antes con solo
decir era signo de responsabilidad, de honor, de confianza,ahora no son mas que
meras copulaciones del interes mismo.
Necesitamos firmeza, necesitamos que los hechos lleven consigo un broche de oro para
que todo quede confirmado; pienso que con una mirada, una simple expresión refleja
mucho mas que un loro parlante con un diccionario por cabeza. No todo lo que decimos lo
cumplimos, no todo lo que hacemos es porque lo dijimos, es el hecho de que no podemos
sujetarnos a simple sonidos que emite nuestra boca, porque lo que importa es estar ahí,
es hacerlo es bancarse lo que sea sin temores, es ser valiente y no reaccionar ante la
falta inoperante de la ignoracia lenguistica...
Decir algo que sentido no tenga, que no puedas palpar o peor que no lo puedas apreciar
con tus ojos, las palabras te son obsoletas sino actúas, podes hablar mucho pero hacer
poco, porque del dicho al hecho hay mucho estrecho.-
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