
Me cuesta entender
como se echó todo a perder.
Eramos imperfectamente perfectos.
No eramos ni uno ni otro,
eramos un sólo número,
una sola persona.
Porque siempre uno se replantea los malos momentos
en vez de añorar los buenos?
Aún se me humedesen los párpados
con tan solo oir tu nombre;
y aunque quisiera volver contigo
seguiré mirando hacia adelante.
Porque la vida no termina con vos;
es más la vida comienza a sonreirme.

pero comprobé que estaba algo bastante errada.
Cuando menos piensas
una luz se enciende y otra puerta se abre.
¿Quien dijo que el amor era algo sencillo?
El que alguna vez amó,
sabe a lo que me refiero.
Basta de respirar aire de grandeza,
entiéndelo, volví a ser la que era.
Tu ya no eres mi dueño,
mi corazón está abierto para poder sentir.
así que hoy con la frente en alto te digo adiós...
No hay comentarios:
Publicar un comentario