
Es tan complicado salir de una situación así.
Te amarga, te inhibe, te hace imaginar que hubiera pasado si las cosas no se daban como se dieron, te hace reflexionar sobre lo que querés; lo que realmente anhelas; ya no es algo material, un objetivo, un logro... ahora lo primordial es juntar fuerzas para seguir adelante, no volverse loca, hallar la paz y tranquilidad dentro de todo lo malo; entender que no es uno el error, sino el otro que se descarga con uno porque no es feliz, porque si las cosas no se dan en base a él y el resto no giramos a su alrededor, estamos mal.
Hay que darle cara a la tortura, al maltrato físico y psicológico.
Hay que ir diciendo basta de a poco, en pequeñas grandes cosas.

A veces pienso que hay personas que nunca debieron existir, que solo vienen a este mundo a perturbar al otro, a minimizar los logros ajenos.
Hay gente de la cual, la sociedad estaría mejor.
¿Desear la muerte? Quizás, pero es mejor desear que nunca hubieran nacido.
Cada situación limite te hela el alma, sentís que ese va hacer tu ultimo suspiro, que ya no habrá un mañana, que tus temblores, llantos, temores, pedidos de piedad, son el alimento del lobo.Te entristece saber la realidad, tomar conciencia de ello.

HAY QUE DECIR BASTA.